Aportes sobre manejo y monitoreo de la chicharrita del maíz
Eduardo Trumper –coordinador del Programa Nacional de Protección Vegetal del INTA-, junto con una mesa de especialistas, presentó los últimos avances contra la chicharrita del maíz. Se actualizó la información sobre agronomía y tecnología para su manejo. Esta charla se presentó en el marco de la Expo Rural donde el INTA participa junto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía y que se realiza hasta el 28 de julio.
Nicolás Bronzovich –director nacional de Agricultura de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca–, Eduardo Trumper –coordinador del Programa Nacional de Protección Vegetal del INTA–, Mariano Mangieri – director del Registro de Variedades del Instituto Nacional de Semillas (INSASE)– y Nicolás Auñón, –director de Agroquímicos y Biológicos del SENASA –, expusieron en la Expo Rural sobre los aportes más actuales de las consecuencias de la plaga provocada por la chicharrita del maíz que generó grandes pérdidas en el sector.
Al respecto, Trumper hizo hincapié en el monitoreo de la chicharrita, el impacto de las heladas, el mapeo y el análisis preliminar de cómo ha sido el patrón de fluctuación de la densidad relativa de chicharritas en diferentes puntos del país.
Durante su exposición, el especialista del INTA destacó el manejo del cultivo como una de las claves: “La implementación de una estrategia de vacío sanitario frente a la chicharrita a partir de la ausencia de maíz voluntario, maíz guacho, para disminuir la probabilidad de supervivencia de los adultos invernantes de la chicharrita”.
Es importante señalar que el insecto pasa el invierno, la etapa más rigurosa, en estado adulto, de esta manera puede sobrevivir durante esas temperaturas, y así reinicia el ciclo. De ahí la importancia del foco puesto en el monitoreo invernal.
“Se trata de escalonar menos las siembras y de prolongar el tiempo del maíz tardío”, indicó Trumper y agregó que esto permite que aumenten “la caída de espigas y la producción del maíz guacho”. También, afirmó que “es significativo reducir la población invernante para restringir el alimento que contribuye a que la plaga se reproduzca”.
La clave está en mantener los lotes libres de plantas voluntarias de maíz y monitorear las malezas aledañas a los lotes cosechados para saber si el cultivo sobrevive o si las utiliza para pasar las épocas invernales.
“A través del monitoreo de la chicharrita que implementó el INTA, durante la etapa invernal, se publican mapas actualizados cada quince días con los cuales es posible estudiar la dinámica de variación poblacional del insecto”, explicó y señaló: “Este seguimiento georreferenciado permitirá describir, en cada región, cómo cambia la densidad de chicharritas en el tiempo”.
“La relevancia de este mapa nacional publicado por el INTA es que se reducirá la incertidumbre referida al riesgo, especialmente en las regiones en donde los muestreos de ausencia de chicharritas y durante los meses invernales”, concluyó.
Esta charla se presentó en el marco de la Expo Rural donde el INTA participa junto con la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía y que se realiza hasta el 28 de julio.
FUENTE: INTA Informa