Suplementación de emergencia para el ganado.

En Chubut y Santa Cruz se produjo un temporal de nieve que generó dificultades para la ganadería. El INTA trabaja en una serie de recomendaciones de suplementación de emergencia y análisis de la información para la toma de decisiones.

La actividad ganadera, en la mayor parte de la región patagónica, se desarrolla sobre pastizales naturales que es la principal fuente de alimentación del ganado. Desde mediados de mayo comenzaron a registrarse temperaturas extremas que dificultaron la movilidad de los animales para llevarlos a sitios de bajo riesgo y que puedan acceder al pastizal. Por ello, el INTA propone a la suplementación de emergencia como una estrategia para aumentar la supervivencia de los animales bajo inclemencias climáticas.

Alejandro Vozzi –director del INTA Chubut– señaló que “en los departamentos del sur provincial se registran entre 30 y 80 centímetros de nieve, lo que perjudica que los animales puedan acceder al pastizal natural. Hay voladeros y montículos que alcanzaron los dos metros de altura, esta situación complica el ingreso a los campos y la asistencia a las majadas. En la zona de la meseta central de Chubut se registraron acumulados de nieve entre 10 y 20 centímetros”.

Y agregó: “Se estima que el ganado afectado en los departamentos más comprometidos alcanzaría al menos 500.000 ejemplares entre ovinos y bovinos”.

En Chubut, las zonas alcanzadas por el temporal afectan principalmente a los departamentos de Río Senguer, Sarmiento y Escalante donde se registró caída de nieve de entre 25 centímetros y 1 metro de profundidad, y parte de los departamentos de Paso de Indios y Ameghino con acumulados de 30 a 40 centímetros en algunos sitios altos.

Martín González –investigador del INTA Chubut– indicó que “la suplementación de emergencia se realiza con las reservas disponibles en el campo. Se espera que sean henos de alfalfa y pastura en fardos o pellets”.

González señaló también que “se puede usar alimento balanceado para rumiantes si está acompañado de heno de alfalfa o pastura, se recomienda no darlo como único alimento. La cantidad es de 100 gramos por animal por día”.

Asimismo, en Santa Cruz, la producción es sobre todo ganadera ovina extensiva y tiene una extensión de 272.000 kilómetros cuadrados. Actualmente el 60 % de esa superficie está bajo nieve –14 millones de hectáreas–, y se estima que ese territorio alberga un stock de 2 millones de animales.

Virginia Sturzenbaum –coordinadora de desarrollo territorial del INTA Santa Cruz– explicó que en estos casos “se recomienda que se muevan los animales, se hagan repuntes y huellas con caballos, vacunos, o motos de nieve para generar que la nieve quede apisonada y los animales se puedan mover”.

La fuente de alimentación de los ovinos es a base de pastizal natural. En condiciones normales y debido a la productividad forrajera de los pastizales se necesitan grandes extensiones para cubrir los requerimientos de un grupo de animales. Al darse estos eventos climáticos, es necesario aportar alimento a diario.

Sturzenbaum destacó que “la supervivencia de los animales en este tipo de situaciones depende de la suplementación. En esta época las ovejas están preñadas, por lo que se hace más urgente poder cumplir con los requerimientos nutricionales”.

En este sentido, Marcelo Aguilar –profesional de la Agencia de Extensión Rural de San Julián del INTA Santa Cruz– destacó que “es fundamental entregarles suplementos fibrosos, heno o pellet de alfalfa a razón de 400 a 500 gramos de ración por animal por día”.

La accesibilidad está afectada de forma severa, complicando el ingreso a los cascos de estancias y campos, ya que las rutas están cortadas en buena parte de la región. En general, los suplementos que se compran provienen de Chubut, Río Negro y más al norte, por lo que es complicado por el estado de las vías terrestres de comunicación.

FUENTE: INTA Informa