Las cotorras argentinas que migraron a Europa modificaron su lenguaje
El análisis de los dialectos de las cotorras argentinas en Europa reveló patrones sorprendentes en la comunicación animal.
Desde su llegada a suelo europeo, las cotorras argentinas cautivaron con su exótica belleza y su parloteo. Lo que parecía ser solo el eco de su hábitat natural en las tierras argentinas, ahora es un hecho. ¿Cómo es posible que estas aves, lejos de sus raíces sudamericanas, hayan desarrollado un nuevo lenguaje adaptado a su nuevo entorno en Europa?
Investigadores de renombre, pertenecientes a los prestigiosos Institutos Max Planck de Comportamiento Animal y de Antropología Evolutiva, estudiaron este enigma animal. Los resultados, publicados en la reconocida revista Behavioral Ecology, revelan una sorprendente diversidad sonora, nunca antes oída.
¿Qué revelaron sus estudios sobre las llamadas de las catas en ocho ciudades de cuatro países europeos? Las cotorras argentinas dejaron atrás su influencia y, al parecer, encontraron identidad en estas ciudades de Europa.
Descubrimiento sorprendente: los dialectos de las cotorras argentinas en Europa
“Al igual que los humanos, la cotorra argentina en Europa tiene formas únicas de comunicarse según el lugar donde viven”, afirma Stephen Tyndel, autor principal del estudio y estudiante de doctorado en el Instituto Max Planck de Comportamiento Animal.
El estudio de las cotorras argentinas en Europa ofrece ideas únicas sobre la evolución del comportamiento animal. (Fuente: Unsplash)
Europa carece de especies de loros nativas, pero la introducción de algunas especies, como la cotorra monje, se ha producido a raíz de individuos que escaparon del comercio de mascotas.
Originarias de América del Sur, las cotorras argentinas o periquitos monje ahora proliferan en varias naciones europeas como España, Bélgica, Italia y Grecia, destacando por su versatilidad vocal y capacidad de adaptación.
- Objetivo del estudio: estos loros, recién asentados en Europa, se convirtieron en un objeto de estudio fascinante para los científicos, proporcionando una oportunidad única para explorar la evolución de la comunicación en una especie no humana.
- Metodología: investigadores registraron cotorras argentinas en ocho ciudades europeas, utilizando un innovador enfoque estadístico para analizar sus llamadas y detectar posibles dialectos.
¿Qué revelaron sus estudios sobre las llamadas de las cotorras en ocho ciudades de cuatro países europeos?
- En cada ciudad estudiada, las cotorras argentinas exhibieron dialectos únicos y distintivos.
- Los investigadores observaron variaciones en la estructura de modulación de frecuencia dentro de cada llamada, un rasgo que diferenciaba claramente los dialectos.
- Por ejemplo, en Bruselas, las cotorras tenían llamadas de contacto que se destacaban por su diferencia con las de otras ciudades.
Cotorras argentinas: el estudio que demuestra cómo aprendieron diferentes idiomas en ciudades europeas tras dejar Argentina
Los investigadores también exploraron el origen de estos dialectos y cómo evolucionaron con el tiempo desde la llegada de las cotorras a Europa. Algunos hallazgos notables incluyen:
Separación temprana de los dialectos
- Los científicos concluyeron que los dialectos de las cotorras argentinas se separaron tempranamente después de su invasión a las ciudades europeas.
- Sin embargo, a lo largo del tiempo, estos dialectos no experimentaron cambios significativos, lo que sugiere una estabilidad en su evolución lingüística.
Esto mencionó el coautor principal, Simeon Smeele, científico afiliado a los Institutos Max Planck: “los dialectos de los loros se separaron temprano cuando las aves invadieron las ciudades europeas, pero luego no cambiaron significativamente durante este período”.
Posibles mecanismos de formación de dialectos:
Se planteó la hipótesis de que los dialectos podrían haber surgido a través de un proceso pasivo, donde los errores de copia entre las aves llevaron a diferencias sutiles pero distintivas en sus llamadas.
Por otro lado, también se consideró la posibilidad de un proceso activo, donde los dialectos podrían servir como una forma de comunicación social, como el reconocimiento de compañeros de grupo.
Fuente: Elcronista