¿Cuales son los signos que permiten identificar a un caballo estresado?
EL ESTRÉS ES UNA RESPUESTA NATURAL A CUALQUIER DESAFÍO AMBIENTAL, PERO CRÓNICO ES PERJUDICIAL
Cuando hablamos de “estrés” nos solemos referir a muchas situaciones distintas para animales y personas, pero si se quiere detectar el estrés fisiológico hay que tener en cuenta una serie de signos y factores causales que permiten identificarlo de forma objetiva, medirlo y controlarlo.
El estrés es una respuesta adaptativa natural del organismo a cualquier situación que puede suponer un desafío para el organismo. Cuando hablamos de estrés, tanto en animales como en personas, nos referimos coloquialmente a numerosas situaciones distintas que en muchos casos no tienen que ver con el estrés fisiológico.
En una noticia publicada en TheHorse.com se repasan los signos de estrés, así como sus factores causantes, de manera que el veterinario pueda identificarlo de forma objetiva, medirlo e instaurar medidas que permitan controlarlo. Aunque se trate de una respuesta fisiológica natural, la persistencia de esa situación y de los factores que la producen es perjudicial para, en este caso, el caballo.
¿Cuáles son los factores que pueden desencadenar una situación de estrés en un caballo?
Pueden ser muchos, pero entre los más habituales están un cambio importante en el sistema de entrenamiento o manejo, el parto, la presencia de otros animales que el caballo pueda identificar como fuente de peligro o la climatología adversa. A corto plazo, cualquiera de estos factores produce como respuesta un incremento en la frecuencia cardiaca, estado
de alerta en el animal, conducta de huida (el animal galopa o se dirige hacia la cuadra) para intentar evitar el estímulo que ha producido la respuesta de estrés.
Los caballos domésticos son animales muy adaptables y son capaces de habituarse bien a factores estresantes que sean similares o que tengan un patrón que permita predecir su aparición. Un buen ejemplo de esta adaptabilidad es cómo un caballo se puede habituar al ruido del tráfico que pasa por una carretera cercana a la finca donde está. Pero muchos de nuestros sistemas de manejo o entrenamiento, que reprimen la conducta natural de estos
animales, pueden tener como resultado un estado de estrés crónico.
Cuando un caballo no es capaz de adaptarse a estos factores estresantes, aparecen diferentes signos que debemos identificar para reconducir la situación lo antes posible. Entre ellos están el rechazo al ejercicio, descenso del apetito, comportamiento impredecible, estereotipias o depresión. En algunos casos se ha postulado la variación en los niveles de cortisol como un signo de estrés, pero el caso es que los niveles de esta hormona van cambiando a lo largo del día y que situaciones de estrés crónico pueden llevar a supresiones en la producción de cortisol. En resumen, medir los niveles de esta hormona en sangre no tiene valor predictivo del nivel de estrés.
CONTROL DE LOS FACTORES DE ESTRÉS
Una vez que hayamos identificado estos signos que indican que el caballo está sufriendo una situación de estrés, hay que determinar qué factores son los que la han desencadenado. Por ejemplo, pensemos en un animal que ha perdido apetito: se trata de un caballo de deporte de alto nivel que está confinado en su box y es sometido a entrenamiento muy exigente, se alimenta sobre todo de concentrado y, además, viaja con relativa frecuencia y
recibe antiinflamatorios de forma habitual. Estos caballos tienen facilidad para desarrollar úlceras gástricas como consecuencia de esta forma de vida y éstas son una causa común de pérdida de apetito. Una vez identificada la pérdida de apetito y su causa inmediata (la úlcera), habrá que ver cómo corregir todos los factores de manejo que han puesto en marcha la reacción de estrés del caballo.
En el caso de que el signo sea una estereotipia, esta puede iniciarse como consecuencia de un manejo deficiente que puede identificarse con facilidad, pero será muy complicado corregirla. Esto ocurre porque la estereotipia hace que el caballo libere endorfinas y aunque se cambie el manejo el animal va a seguir teniéndola.
Fuente: Producción animal.