Se viene una caída de faena de la hacienda en el 2024
Se estiman 13,2 millones de cabezas; la diferencia con 2121 está en la demanda, que se espera una retracción
La ganadería termina un año malo. La sequía castigó al sector que debió afrontar una necesidad de desprenderse de animales por la falta de alimentos y aumento de este insumo.
Las perspectivas para 2024 son complejas. En líneas generales, Rosgan manifestó que se espera un sector con una menor oferta, pero también con una menor demanda.
Al analizar los niveles de faena, el próximo año sería similar a 2021, con un nivel de faena de 13,2 millones de cabezas. Sin embargo, el consumidor no tendrá el mismo poder de compra, por lo que se espera una merma en la demanda.
“Considerando la menor cantidad de terneros que estaría ingresando a los sistemas de engorde, así como también una moderada retención de vientres, estimamos que el nivel de faena en 2024 podría resultar inferior a la de los últimos dos años, situándose preliminarmente en torno a los 13,2 millones de cabezas”, sostuvo Rosgan.
Además, planteó que, a pesar de esperar una recuperación de los pesos medios de faena, se proyecta una producción anual de carne vacuna cercana a los 3 millones de toneladas. “El escenario proyectado nos remite a cifras similares a las observadas en 2021, año caracterizado por una marcada restricción de oferta.
El informe también pone el ojo sobre la demanda. Al comprar en 2021, el mercado Rosgan ve una diferencia sustancial con aquel año pospandemia.
“Dos años atrás, con un mundo comenzando a salir de una pandemia, el consumo era incentivado de manera generalizada por parte de los distintos gobiernos como mecanismo para volver a dinamizar la actividad económica”, planteó; al mismo tiempo, que recordó la suspensión de las exportaciones de carne.
“El consumidor, ante aumentos en los precios, seguía mostrando una fuerte resistencia a bajar su consumo. Hoy no está claro cuánto más pueda resistir el consumidor local sin comenzar a restringir su ingesta de carne”, señaló el informe al incremento que tuvo el kilo de carne vacuna y la caída real del salario.
“El reciente ajuste que acabamos de ver en los precios de la hacienda, producto de un consumidor sumamente reticente a convalidar las últimas subas, nos da una primera señal de la respuesta que podríamos esperar por parte del mercado local en los próximos meses”, planteó.
En lo que respecta a la exportación, la devaluación de la moneda permitió al sector una mayor competitividad. “Sin embargo, no está claro cuán rápido podría ir erosionando esa mayor competitividad cambiaria en la medida que el resto de los costos internos sigan viajando a tasas de inflación mensuales de dos dígitos”, sostuvo Rosgan.
Ante este escenario, se estima que la exportación presione para sostener los niveles de actividad conseguidos este año para diluir los pesados costos de estructura que recaerá sobre la operación. “No descartamos un escenario en el cual la exportación siga ganando participación de mercado en detrimento del consumo local”, explicó el informe de la entidad rosarina.
Las proyecciones para 2024 muestran a un consumo interno debilitado que podría perforar los 45 kilos per cápita. La demanda presenta incertidumbre sobre el escenario que se aproxima, mientras que los números caen cercanos a 2021.
Fuente: Agrofynews