El campo pide soluciones a la problemática para los próximos 4 años
laTambién, la necesidad de mejorar las condiciones de la ruralidad, para que la gente vuelva a vivir en el campo y se revierta el actual éxodo hacia las ciudades, para lo cual mencionó la necesidad de corregir los déficits en materia de conectividad e infraestructura (caminos, canales y obras hídricas) que se de en la mayor parte de la geografía agropecuaria del país.
Y para avanzar en esas medidas ofrecieron participar como asesores de las futuras autoridades, cosa que también hicieron en Córdoba y San Luis. “Nos ofrecemos a participar activa y voluntariamente Podemos ser los asesores más baratos que tenga el gobierno, porque somos productores agropecuarios y no funcionarios que cobremos sueldo. No queremos cargos” sino “seguir trabajando en el campo”, pero “que las decisiones que tome el gobierno tengan la consulta de las (entidades) confederadas que representamos a las distintas provincias. Queremos que nos den el lugar y el espacio”, insistió.
Desarrollo y democracia
Finalmente, Nicolás Pino, titular de la SRA, señaló que “necesitamos medidas integrales para que los productores puedan desarrollar su actividad de manera normal. Esperamos que el nuevo gobierno genere el marco necesario para que el sector pueda desarrollarse y contribuir a ser parte de la solución a los problemas de nuestro país, como la inflación, la pobreza y la falta de oportunidades.
En este sentido y en medio de la veda política, impulsada por SRA, se realizó el pasado viernes, una foto de unidad en Plaza de Mayo, acto al que adhirieron otras 80 entidades de la agroindustria, con motivo de la inminente elección y de los 40 años de democracia, que se conmemoran con el comicio de hoy.
Más allá de presencias y ausencias, y deque 2 entidades de la Mesa de Enlace prefirieron no asistir como Coninagro y FAA, en un comunicado, las entidades adherentes destacaron al sistema democrático que la Argentina ha consolidado en las últimas 4 décadas y señalaron que “el próximo acto electoral debe fortalecer la democracia, y generar condiciones dignas de vida para todos los habitantes de la Nación”.
Y enfatizaron en la “necesidad de recuperar el consenso común y la búsqueda de acuerdos básicos que permitan el desarrollo económico y social”, al tiempo que reiteraron que “la agrobioindustria es parte esencial de la sociedad y un motor económico y social, presente en todo el país. Apostamos a generar empleo, a través del fortalecimiento de las interacciones público-privadas, tendientes a la construcción de reglas de juego permanentes y transparentes, que promuevan la inversión, el arraigo y el desarrollo. Somos parte de la solución para promover expectativas reales para el desarrollo y crecimiento de nuestra Nación”, concluyeron.
Eliminar la brecha cambiaria, quitar retenciones y bajar la presión fiscal son los principales reclamos. Entidades empresarias nacionales, regionales y de actividades específicas destacaron que la agrobioindustria puede aportar mucho si se liberan las trabas existentes
El agro argentino en su variedad de producciones y geografías, que exceden en mucho la agricultura y ganadería extensiva de la zona central, tiene diversos pedidos y necesidades que atender por parte del Gobierno que tome las riendas del país el próximo 10 de diciembre, independientemente del color político del que sea este y si bien la heterogeneidad de las actividades demandan diferentes soluciones hay tres temas que son transversales para la mayoría del campo y que deben atenderse: la unificación del tipo de cambio y el consecuente cierre o achique de la brecha cambiaria, la quita de los derechos de exportación (DEX) o retenciones y la reducción general de la presión fiscal.
En este sentido, Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dijo a Infobae que “nuestra producción está estancada, trabada, debilitada y, si las condiciones impositivas y macroeconómicas cambiaran, podríamos producir mucho más. Sólo en concepto de derechos de exportación, el campo viene aportando al país 170.000 millones de dólares en los últimos 21 años”. En este sentido recordó que “los múltiples tipos de cambios son tan dañinos como las retenciones: todos los productores estamos perdiendo previsibilidad y el sector, competitividad”.
Por su parte, Carlos Achetoni, titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), señaló que “necesitamos tener certidumbre, confianza tanto de los sectores políticos como económicos, productivos y sociales; que las reglas claras hagan que no haya inflación y un acortamiento de la brecha y una sola paridad cambiaria. Esto nos ha golpeado muy fuerte a quienes tenemos menos espalda”, destacó.
En esta línea, pidió al gobierno que asuma el 10 de diciembre que haya un alivio impositivo importante y un estímulo a la producción, que es la generadora de riqueza. “Así como se retiraron las retenciones a la lechería y a las economías regionales, hay que hacerlo de manera más contundente y definitiva para la ganadería y en los cultivos principales”, reclamó, mientras que sobre la reducción de la brecha y el tipo de cambio único dijo que “debe darse en el menor tiempo posible. Los gradualismos estiran la agonía, en el tiempo se diluyen y la inflación los vuelve absorber”.Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural, durante el durísimo discurso que pronunció en la pasada exposición anual en Palermo
También pidió la liberación de los distintos mercados porque “la intervención ha demostrado ser nociva para nosotros mismos, en la carne, en el trigo, en los fideicomisos y en los volúmenes de equilibrio; degrada la potencialidad productiva y disminuye la oferta de carne, de trigo y de maíz”, recalcó.
Agroindustria
En tanto, José Martins, presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y coordinador general del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), aseguró que “la agroindustria necesita un escenario de reglas claras, sostenibles en el tiempo, y creemos indispensable que el próximo gobierno envíe un al Congreso un paquete de leyes, que contenga cómo será el esquema de tributos para el futuro y cómo van a regir las rebajas. Hay que dejar en claro que los derechos de exportación son un impuesto perverso y que no debería existir”.
Así, el dirigente empresario marcó que “es necesario dejar establecido por ley que no se puede volver a poner ningún tipo de trabas a la exportación argentina. Que el partido gobernante, y la política convoquen a los referentes de la agroindustria que conozcan la problemática sectorial. Hay que tener en cuenta que hicieron países vecinos como Brasil, Paraguay y Uruguay”, señaló. Y mencionó como muy importante contar con una macroeconomía estable y un tipo de cambio único, como un aspecto relevante que hará crecer la producción, generar nuevas inversiones y empleo de calidad en las provincias.
Previsibilidad para arrancar
Por su parte, Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación Argentina de Angus, la raza vacuna que tiene el 80% del rodeo nacional, de unos 54 millones de cabezas, ante la consulta de Infobae respecto a cuáles son los principales reclamos o necesidades del campo a solucionar en el próximo mandato presidencial, solo pidió que “los futuros gobernantes se den cuenta del aporte del sector agropecuario a la economía nacional. Y la única manera en que pueda arrancar y empezar a crecer, generar divisas, mano de obra y arraigo en el interior del país es teniendo previsibilidad”.José Martín, presidente de la Bolsa de Cereales y del Consejo Agroindustrial Argentino
“Nos tienen que dejar trabajar libremente. Que el mercado interno absorba lo que pueda absorber y que la industria exporte todo lo que pueda. Y que nos saquen la presión impositiva terrible que tenemos, empezando por las retenciones y siguiendo por los tributos nacionales, provinciales y municipales”, se quejó. También pidió el fin de la brecha cambiaria que “nos saca de la cancha en cualquier escenario. Es una medida que hay que tomar. Estamos en un problema serio si no lo unifican”.
Y sobre las retenciones a la carne vacuna consideró que las mismas “son un peaje” porque “lo que aportan al fisco (11% del valor del producto) es mínimo y no va a mover el amperímetro si lo sacan”. También reclamó que se levante la prohibición vigente de exportar los 7 cortes y pidió salir a vender al mundo, ya que “hay mucho interés por la carne argentina”.
También reclamó por la falta de financiamiento acorde a los tiempos de la actividad, destacando el aporte de algunos bancos oficiales y señalando la ausencia al respecto de la banca privada porque, dijo, “no hay mercado de capitales en la Argentina”.
Fuera del circuito
En tanto, Gonzalo Blasco, presidente de la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor), afirmó que “el primer pedido” al próximo gobierno es “contar con un tipo de cambio único” porque “en el campo compramos insumos al dólar blue y vendemos la producción al dólar oficial; esto a las economías regionales nos saca del circuito”. Mencionó al limón, la vid y las legumbres, entre muchos otros productos afectados.
También se quejó de los Derechos de Exportación y señaló que “a los que producimos lejos de los puertos, en Tucumán, Salta o Santiago del Estero, las retenciones nos dejan fuera del negocio. Los lugares donde solo se pueden hacer granos y ganadería están marginados, por la aplicación de derechos de exportación”, recalcó.
Blasco se enfocó en un tema que es común a todo el agro argentino, pero que en zonas como las suya es aún más complicado: “En materia de infraestructura: las provincias del NOA necesitan una mejora urgente de su red vial. No hay caminos para sacar la producción y transitar. Desde la Nación, hay que controlar las obras que hacen las provincias. En el caso de Tucumán, es un desastre nuestra red de caminos y rutas. Aquí toda la red vial está destruida”, señaló.
Otras realidades
En el otro extremo de la geografía agropecuaria argentina, Sebastián Apesteguía, presidente de la Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS), afiliada a CRA, aseguró que “es esencial que el futuro gobierno nacional reconozca la importancia de contar con un tipo de cambio que promueva la inversión, la generación de empleo y la soberanía territorial”. Y agregó que “en la Patagonia, necesitamos una política económica que cuente con un tipo de cambio que respalde nuestra producción ganadera (ovina y bovina) y permita que prosperemos”, dijo Apesteguía.
En tanto, en materia lechera, José María Cano, presidente de Unión de Productores de la Cuenca Lechera Mar y Sierras (sudeste de Buenos Aires), explicó que “entre los puntos principales que la lechería tiene para pedir al próximo gobierno figura la necesidad de contar con un solo tipo de cambio” y que, en los tambos, “se necesita un plan de renovación de recursos forrajeros, para los establecimientos lecheros, con créditos blandos y posibilidades financieras de amortización acelerada”.
Y agregó algo vinculado con la alimentación: “Se requiere implementar acciones como ‘la copa de Leche en todas las escuelas y jardines’. Algo que podría hacerse con una fuerte comunicación en todo el ámbito nacional, donde se podría poner en claro cuáles son las virtudes que tiene nuestro producto para la alimentación”, aportó Cano.
Quieren participar
Paralelamente, desde la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (Cartez), que agrupa a entidades rurales de Córdoba, San Luis, Catamarca y La Rioja, su presidente, Patricio Killmurray, más allá de coincidir con los reclamos de quita de retenciones, baja de la presión impositiva y tipo de cambio único, mencionó la necesidad de que “haya incentivos a la producción. Ampliar la cantidad de hectáreas sembradas, de cabezas de ganado, y que no perdamos, año a año, cada vez más productores por la falta de competitividad y rentabilidad.
También, la necesidad de mejorar las condiciones de la ruralidad, para que la gente vuelva a vivir en el campo y se revierta el actual éxodo hacia las ciudades, para lo cual mencionó la necesidad de corregir los déficits en materia de conectividad e infraestructura (caminos, canales y obras hídricas) que se de en la mayor parte de la geografía agropecuaria del país.
Y para avanzar en esas medidas ofrecieron participar como asesores de las futuras autoridades, cosa que también hicieron en Córdoba y San Luis. “Nos ofrecemos a participar activa y voluntariamente Podemos ser los asesores más baratos que tenga el gobierno, porque somos productores agropecuarios y no funcionarios que cobremos sueldo. No queremos cargos” sino “seguir trabajando en el campo”, pero “que las decisiones que tome el gobierno tengan la consulta de las (entidades) confederadas que representamos a las distintas provincias. Queremos que nos den el lugar y el espacio”, insistió.
Desarrollo y democracia
Finalmente, Nicolás Pino, titular de la SRA, señaló que “necesitamos medidas integrales para que los productores puedan desarrollar su actividad de manera normal. Esperamos que el nuevo gobierno genere el marco necesario para que el sector pueda desarrollarse y contribuir a ser parte de la solución a los problemas de nuestro país, como la inflación, la pobreza y la falta de oportunidades.
En este sentido y en medio de la veda política, impulsada por SRA, se realizó el pasado viernes, una foto de unidad en Plaza de Mayo, acto al que adhirieron otras 80 entidades de la agroindustria, con motivo de la inminente elección y de los 40 años de democracia, que se conmemoran con el comicio de hoy.
Más allá de presencias y ausencias, y deque 2 entidades de la Mesa de Enlace prefirieron no asistir como Coninagro y FAA, en un comunicado, las entidades adherentes destacaron al sistema democrático que la Argentina ha consolidado en las últimas 4 décadas y señalaron que “el próximo acto electoral debe fortalecer la democracia, y generar condiciones dignas de vida para todos los habitantes de la Nación”.
Y enfatizaron en la “necesidad de recuperar el consenso común y la búsqueda de acuerdos básicos que permitan el desarrollo económico y social”, al tiempo que reiteraron que “la agrobioindustria es parte esencial de la sociedad y un motor económico y social, presente en todo el país. Apostamos a generar empleo, a través del fortalecimiento de las interacciones público-privadas, tendientes a la construcción de reglas de juego permanentes y transparentes, que promuevan la inversión, el arraigo y el desarrollo. Somos parte de la solución para promover expectativas reales para el desarrollo y crecimiento de nuestra Nación”, concluyeron.
Fuente: Infobae