Cómo optimizar el autoconsumo para engorde
Elizalde & Riffel analizaron los resultados de distintos sistemas de alimentación de animales livianos. “Si se encierran hasta 1000/cab/año conviene fabricar la ración a campo con 68% de maíz y afrechillo, y ofrecerla en autoconsumo y si se alcanza a 2000 cab/año, en forma diaria”, afirman. Cuál es la diferencia económica usando más maíz y concentrado proteico.
Juan Elizalde y Sebastián Riffel.
Los consultores Juan Elizalde y Sebastián Riffel calcularon los resultados económicos de feedlots de tamaño chico a mediano con dos tipos de raciones suministradas mediante autoconsumo y en forma diaria, análisis que llevan adelante desde hace varios años en base a datos de establecimientos pampeanos que terminan animales livianos. Esta información es particularmente importante en un negocio de márgenes muy reducidos e incluso negativos, donde la escala es fundamental para diluir los costos operativos y el maíz -encarecido en los últimos ciclos- resulta clave en el resultado.
El trabajo se enmarca en la gran difusión entre los planteos de tamaño chico a mediano, de esquemas de alimentación que utilizan silos o comederos de autoconsumo, aprovechando la menor necesidad de personal ya que la ración se suministra con baja frecuencia. Sin embargo, muchas veces se emplean dietas con altas proporciones de maíz y concentrados proteicos, cuando se podrían armar raciones de la misma simplicidad con menor cantidad de grano y subproductos como el afrechillo de trigo y la cascarilla de soja, entre otros, que se consiguen en la zona a precios más convenientes. Es decir, lo que se buscó con este estudio es dilucidar si la ventaja de la reducción de los costos operativos se anula o disminuye por los mayores costos en alimentos.
Los modelos
Se comparó el sistema de suministro (autoconsumo versus oferta diaria) y el tipo de ración (maíz-concentrado proteico versus maíz-afrechillo de trigo), en diferentes tamaños de engorde a corral:
– Silos autoconsumo con ración de maíz-concentrado proteico (90% maíz entero + 10% concentrado proteico comercial).
– Silos autoconsumo con ración seca compuesta por 68% maíz entero + 28% pellet trigo + 4% premix terminación pelleteado.
– Suministro diario de ración dos veces por día (mañana y tarde) en comederos con lectura diaria. Ración de maíz-concentrado proteico (90% maíz entero + 10% concentrado proteico comercial).
– Suministro diario de ración dos veces por día (mañana y tarde) en comederos con lectura diaria. Ración seca compuesta por 68% maíz entero + 28% pellet trigo + 4% premix terminación pelleteado.
El costo de dar de comer
Los costos operativos fueron calculados para escalas de 500 a 2.000 cabezas/año, considerando el tiempo efectivo de trabajo del personal según el tipo de suministro: si es diario, se ofrece ración dos veces por día mientras que, en autoconsumo, se reparte en forma semanal. También hay diferencias en el gasto de combustible (un insumo crítico en los tiempos que corren), así como lubricante y reparación.
Tal como se ve en el gráfico, el costo operativo del sistema de autoconsumo con maíz y concentrado proteico es levemente menor al autoconsumo con maíz-afrechillo debido a que hay que mezclar menos ingredientes y repartir la ración menos veces por semana.
Por otra parte, los costos de los esquemas de autoconsumo son inferiores comparados con el suministro diario de ambos tipos de raciones para escalas más chicas, aunque esta situación se revierte para las superiores a 1.000 cabezas, debido a que es necesario preparar la ración en un mixer y distribuirla en los silos con chimango, lo cual requiere más personal.
Los mayores costos operativos de la oferta diaria para menos de 1.000 cabezas, no solo se deben al mayor tiempo del personal para el mezclado sino también a que el suministro, como se dijo se realiza dos veces por día.
Con estas consideraciones, se cumple con la presunción de que alimentar con silos de autoconsumo resulta un método más simple y económico desde el punto de vista de los costos operativos, respecto del suministro diario, aunque esto ocurre solo en escalas chicas, de menos de 1.000 cabezas.
Sin embargo, esto no significa que se trate de un sistema de mejor resultado económico por kilo producido ya que se debe tener en cuenta también el costo de ambos tipos de raciones.
Mirando el todo
Los resultados económicos fueron simulados asumiendo que la eficiencia de conversión es la misma en ambos sistemas de suministro. Además, existen evidencias de que las raciones menos concentradas (maíz 68%) ofrecidas en forma diaria tienen eficiencias similares a las más energéticas, con 90% de maíz, dado que estas últimas generan potencialmente más riesgos de acidosis.
El costo de la ración fue calculado en función de los precios actuales de las materias primas, tomados en la última semana de mayo, considerando el maíz como propio (Valor neto de realización: precio pizarra – gastos comerciales) y el resto comprado a valores de mercado. El costo de la ración en base seca para el maíz-concentrado proteico fue de $34.748/ton y para el maíz-afrechillo fue de $30.436/ton. O sea que el alimento elaborado en el campo con menor proporción de grano y tres ingredientes (maíz + afrechillo trigo pelleteado + premix pelleteado) resultó un 14% más barato que la mezcla maíz-concentrado proteico.
Las categorías de engorde estudiada fueron animales livianos (machos y hembras de 180 a 320 kg) y los precios de compra y venta se consideraron a $374/kg y $360/kg, respectivamente. Los gastos comerciales (incluyen fletes y comisiones) fueron del 6% y 3% para la compra y la venta, respectivamente.
En plata
Los resultados económicos expresados a través del margen bruto por cabeza son bajos e incluso negativos cuando la ración utilizada es cara (maíz-concentrado proteico) independientemente de la escala y del método de suministro (Ver: Margen Bruto Ternero/a).
En contraposición, la combinación autoconsumo con maíz-afrechillo genera márgenes positivos para todas las escalas evaluadas. Por otra parte, con este tipo de ración el margen es mayor que con el suministro diario respecto del autoconsumo en escalas de 2000 cabezas.
Como conclusión si se quiere mejorar el margen hay que manejar y elegir la ración en primera instancia y luego el sistema de suministro.
En tal sentido, el cambio de ración de maíz-concentrado proteico por maíz-afrechillo genera -en promedio para todas las escalas y formas de suministro- $3.814/cab de diferencia ($5.023 versus -$1.208 para maíz-afrechillo y maíz-concentrado, respectivamente).
El método de suministro, por el contrario, tiene menor relevancia ya que pasar de autoconsumo a oferta diaria genera -en promedio para todas las escalas y raciones- una diferencia de tan solo $252/cab ($3.241 versus $2.989 para autoconsumo y suministro diario, respectivamente).
Por otra parte, usar raciones con maíz y afrechillo produce un monto adicional de $3.814.000 para un encierre de 1.000 cab/año, cifra que supera holgadamente el valor de un mixer de 5 metros cúbicos necesario para esta escala. De esta forma se podría comenzar a fabricar la ración en el campo y capturar mejores resultados.
En síntesis, el tipo de ración tiene más peso que el método de suministro. Las dietas con altas proporciones de maíz y concentrado proteico generan resultados económicos reducidos o negativos para escalas chicas y medianas independientemente del sistema de suministro, un aspecto crucial en el actual negocio del feedlot.
Fuente: Valorcarne