Revisación de Toros de rodeo general
El ciclo productivo ganadero se compone de 4 etapas:
Servicio – Preñez – Parición – Destete.
La revisación anual de los toros es una maniobra técnica obligatoria si
queremos mantener la correcta sanidad del rodeo y estar preparados para
tener éxito en el servicio; primer etapa del ciclo productivo.
El toro debe estar sano y además debe ser funcionalmente apto para
desempeñar la ardua labor reproductiva durante el servicio; ya que debe
caminar, detectar celo y montar a las vacas que presenten celo.
Se realiza un examen clínico general del animal en su conjunto y uno
particular de cada parte anatómica evaluada acompañados de pruebas
diagnósticas de laboratorio. Debemos contar para ello con una planilla de
registro donde queda registrada la información obtenida y esta debe
acompañar al toro mientras cumpla con su función en el establecimiento.
Examen clínico general
Observamos al animal en su conjunto, vemos conformación,
desplazamiento, temperamento, claudicaciones y defectos groseros.
Examen clínico particular
Ya en la manga tomamos contacto directo con el animal Allí haremos
una revisación más exhaustiva de cada región de importancia. Comenzamos por ver el estado corporal, y la piel (presencia de ectoparásitos) verrugas, escoriaciones, etc.
Problemas locomotores: aplomos defectuosos, alteraciones de las
pezuñas, claudicaciones, artritis y luxaciones (coxofemoral, rodilla, etc.)
Cabeza: observamos la identificación (n° de caravana o tatuaje). Debemos
pelar las orejas para facilitar la lectura del número de caravana. Lo ideal es
que tengan doble o triple identificación (marcación a fuego) ya que esta
debe acompañar al toro durante toda su vida y por un mínimo error puede
implicar mantener un toro enfermo u ocasionar el injusto descarte del
mismo.
Problemas visuales: presencia de papilomas, carcinomas, queratitis,
conjuntivitis y úlceras. La visión es un factor importante a tener en cuenta
pues es a través de este sentido que observa el comportamiento de las
vacas en celo. En razas despigmentadas es frecuente observar la presencia
de queratoconjuntivitis y cáncer de ojo.
Boca: ver posibles deformaciones de nacimiento (prognatismo) factor de
descarte por dificultar la alimentación y ser además un factor heredable. El
toro además de enfermedades, transmite genes que pueden llevar consigo
defectos a su progenie es por ello que deben realizarse un correcto examen
de los mismos.
Acá es importante ver la falta de alguna pieza dental y el desgaste
dentario; este determinará la edad y nos permitirá programar el reemplazo.
Puede haber deformaciones de mandíbula por enfermedades infecciosas
como actinomicosis o actinobacilosis.
Pecho: pueden presentarse llagas que dificulten la monta durante el
servicio.
Genitales externos:
Prepucio: observamos presencia de abrojos o impurezas que puedan
bloquear la salida de la verga, el diámetro del orificio prepucial, prolapso
de la mucosa, presencia de llagas, inflamación (postitis), fimosis y
parafimosis.
Pene: desviaciones, persistencia del frenillo, hematomas, absesos,
papilomas, etc. Palpamos el recorrido de la verga para ver deformaciones
desde ventral y luego desde caudal siguiendo el recorrido de la s peneana.
Testículos: vemos tamaño (largo 2 veces el ancho), inserción, movilidad,
presencia de ambos testículos, consistencia (elástico y turgente al tacto) y
perímetro escrotal (variable según edad y raza).
Medida del perímetro escrotal: Tiene alta correlación con la producción diaria de espermatozoides, es de alta heredabilidad. Pierde importancia en adultos.
Se correlaciona con edad a la pubertad en vaquillonas emparentadas. Es
diferente entre razas británicas (mayor a 30 cm a los 12 meses) siendo menor en razas índicas.
Epidídimos: palpamos presencia de ambos; tamaño y consistencia; rodean
los testículos desde arriba y lateralmente hasta abajo, están compuestos
por cabeza (supero externa al testículo; cuerpo y cola, puede haber
inflamaciones, la cola se palpa en la parte ínfero interna del testículo y es
asiento de las principales patologías, son de consistencia blanda y miden
2cm aproximadamente.
Conducto deferente: puede palmarse en el cuello escrotal de 2 a 3 mm de
diámetro.
Genitales internos: podemos palpar la uretra: ubicada en el piso de la
pelvis y la próstata por delante de la uretra como una elevación transversal.
Vesículas seminales: pares, miden 10 a 15 cm son lobuladas e irregulares
y unidas hacia atrás Son de consistencia laxa, en caso de falta de
lobulación, aumento de tamaño asimetría o adherencias o dolor sospechar
de inflamación. En caso de vesiculitis aguda puede haber pus en el semen o
fibrosis si es crónica. Los agentes infecciosos pueden ser Brucela,
Tuberculosis, Corynebacterium pyógenes, etc.
Una vez finalizado el examen clínico pasamos a la toma de muestras para
análisis de laboratorio. Para ello tomamos muestra de sangre para análisis
de brucelosis, leptospirosis y paratuberculosis y realizamos raspaje
prepucial para hacer análisis de enfermedades venéreas
(Campylobacteriosis y Tricomoniasis).
Para descartar dichas enfermedades se deben realizar tres raspados o
tomas de esmegma prepucial con intervalos de 10-15 días, apoyados en un
laboratorio que nos certifique la ausencia de estos patógenos.
Realizamos prueba de tuberculina mediante inyección en pliegue ano caudal para descartar presencia de tuberculosis
Estas actividades se deben realizar con antelación al servicio, pues de esa
forma me permite instaurar un tratamiento en aquellas lesiones que lo
ameritan, no olvidándonos que la espermatogénesis demora 60 días y debo
entrar con los reproductores en excelentes condiciones.
Por último el haber pasado las pruebas exigentes no garantizan al toro de
por vida, es sólo un reflejo del momento en que lo revisamos. Para evitar
las sorpresas es recomendable un monitoreo de la monta en los tiempos de
servicio, es decir recorrer y prestar atención a la conducta del toro en el
rodeo.
Puede ser que un toro con comportamiento dominante llegue a presentar
fallas en el momento de la copula, que generalmente si no hay lesión
observable se deba a fatiga sexual. Lo correcto para ver estas alteraciones
es hacer las recorridas en los momentos de máxima actividad sexual que
son las primeras y últimas horas del día, con el debido tiempo, tranquilidad
del operario y del rodeo.
Debemos recordar que un toro muy preparado para las exposiciones
difícilmente tenga buen comportamiento en las pruebas de semen y
funcionalidad, para que esto se revierta se lo debe rebajar de peso y
esperar el tiempo en la espermatogénesis no sea alterada y vuelva su
normalidad, esto NO es una regla, pero hay que tenerlo en cuenta.
Otras pruebas complementarias pueden ser:
Prueba de la libido: esta está regida por control genético y es de alta
heredabilidad. No tiene relación con el examen clínico.
Comportamiento social: la dominancia no se corresponde con libido, así como tampoco la fertilidad.
Evaluación seminal: Se realiza con electro-eyaculador donde vemos
apariencia, volumen, concentración espermática, movilidad y anormalidades.
Fuente: Inta