Un encuentro para disfrutar de los aromas y sabores del país
Con el acompañamiento del INTA y de la Fundación ArgenINTA, 11 emprendimientos que son parte de Alma Rural, y que representan a diversas regiones de la Argentina, participarán en una nueva edición de Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA) del 19 al 22 de mayo en el Centro Cultural Kirchner, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
En cada producto hay esfuerzo, trabajo y el fruto de la tarea cotidiana. Pero, además, la armonía del canto del pájaro en el alba de verano, el aroma de las más finas esencias de las flores de primavera, los ecos de la lluvia del otoño y la escarcha de la helada de invierno. Todo eso y más está en cada emprendimiento que desde Alma Rural y, con el acompañamiento del INTA y la Fundación ArgenINTA, llegará al Mercado de Industrias Culturales Argentinas (MICA), que se desarrolla del 19 al 22 de mayo en el Centro Cultural Kirchner, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Julio de la Vega, director Ejecutivo de la Fundación ArgenINTA, señaló que “cuando pensamos en Alma Rural pensamos en dar esa oportunidad que, tanto pequeños como medianos productores, muchas veces no tienen: la de llegar al público de las grandes ciudades”, y agregó: “Este es un proyecto que nos gratifica inmensamente como organización y por el cual trabajamos para que crezca cada vez más”.
El espacio Alma Rural –con sede física en el Mercado del Patio, Rosario– tiene dentro de sus ejes estratégicos comercializar la producción regional de alimentos; valorizar la originalidad, tradición y calidad; posicionar a la agroindustria familiar y el agregado de valor; y generar conocimiento técnico para la mejora productiva y comercial de los establecimientos.
En este marco es que se presentarán productores y productoras que ya comercializan en Alma Rural, un proyecto del INTA, la Fundación ArgenINTA e INTeA que es una herramienta transversal para el desarrollo productivo, comercial y sociocultural de pequeños productores rurales y MiPyMEs de todo el país que propicia y fortalece la inserción de sus productos agroalimentarios en canales de comercialización que valoricen caracteres de identidad, sostenibilidad y calidad.
Representantes de Almazara de San Juan (aceites de oliva), Fecoagro Ltda. de San Juan (aceites de oliva, aceitunas, conservas, dulces), Aromáticas Alto Valle de Río Negro (hierbas y especies), Algiuben de San Juan (aceitunas, arropes, dulces, conservas legumbres, verduras, pastas, salsas), junto con productoras y productores de la cooperativa Cuchiyaco de La Rioja (aceitunas), Lorenzo Cabrera, El Cucú de Córdoba (aceite de oliva, verduras, dulces, aceitunas), Aqualoe, Aquafiel de Chaco (agua de aloe), IDEMI de San Juan (mermeladas, conservas, verduras, aceitunas, dulces) Chacra Don Neno de Santa Cruz (dulces, licores, conservas, chimichurris), Kadmiel de Chaco (frutas y verdura deshidratadas), Quiero Miel de Buenos Aires (mieles); e incubando estarán: Sol Nativo de Corrientes (mieles), Indio de Misiones (yerbas) y La Clarita de Entre Ríos (mermeladas, dulces), son las 11 experiencias que representarán a Alma Rural.
“Desde Fundación ArgenINTA estamos atentos a generar alianzas, vínculos y trabajar en red tanto en el ámbito público como privado para acompañar a emprendedores y emprendedoras en ese salto que muchas veces no pueden dar en soledad”, expresó De la Vega.
“Nuestras manos”
En General Fernández Oro, Río Negro, la producción de aromáticas es una alternativa. Así con la ayuda del INTA, Adeco Crear y los municipios de Cipoletti y Fernández Oro unieron voluntades, sueños, esperanzas y crearon una ONG que cuenta con personería jurídica desde 2004: inicialmente una Asociación de productores y luego se constituyeron como cooperativa.
María Laura Berzins de la cooperativa Aromáticas Alto Valle remarcó la tarea que realizan junto al INTA y ALMA RURAL: “Desde la Patagonia con las hierbas aromáticas y medicinales con todos su aromas, colores y sabores. Un trabajo que hacemos con nuestras manos y en forma cooperativa desde hace casi 15 años con mucho sacrificio y prevaleciendo un objetivo común cada uno desde su chacra, establecimiento o invernadero”.
“Aprovecharemos mucho este espacio que nos ofrecen en MICA desde el INTA donde podremos interactuar con chefs, espacios gastronómicos y llevar nuestros productos a CABA”, sumó Berzins quien indicó que la cooperativa está conformada principalmente por mujeres. Allí es donde se reúnen a procesar, fraccionar las hierbas, destilar aceites esenciales y elaborar fitocosméticos, cremas, shampoo y jabones de manera artesanal. No utilizan agroquímicos y trabajan respetando la estacionalidad.
Desde Fecoagro Ltda. de San Juan, donde producen entre 200.000 y 220.000 kilogramos de semillas hortícolas por año, más de 35 especies y 70 variedades nacionales creadas por el INTA, adaptadas a todos los suelos y climas del país. En este sentido, Karina Torrente dijo que “se sienten muy felices de haber recibido la invitación por parte de la Fundación ArgenINTA para participar en MICA, sobre todo porque es la primera vez que estaremos acompañando ese evento”.
“Es un orgullo llevar la tarea que realizan decenas de mujeres cooperativistas sanjuaninas y trabajar para asegurar todas estas fuentes de sustento familiares. Esto pone en valor y ayuda a fortalecer todos aquellos productos que realizamos: semillas, dulces o conservas que forma parte de las economías regionales”, analizó Torrente quien se entusiasma con llevarse “una buena experiencia junto con nuevas posibilidades de comercializar y satisfacer la demanda que hay sobre los elaborados regionales”.
Fecoagro Ltda. nuclea a 29 cooperativas agropecuarias de San Juan, distribuidas en los 4 valles de la provincia: Tulum, Calingasta, Jáchal e Iglesia que agrupan a unas 600 familias de pequeños productores y productoras.
Por su parte Kadmiel, de Chaco, se dedica a la producción de frutas y hortalizas regionales deshidratadas de manera artesanal, dando valor agregado a distintas especies de la zona: “A través del INTA nos fuimos conectando con los productores de la zona de zanahorias, zucchinis, calabacitas, tomates, batatas que presentamos en hebras para relleno de tartas o sopas; lo mismo con las frutas con producción local las frutillas y el mamón, y regional como ser cítricos. Sólo compramos al mercado manzanas y peras”, contó Wanda Legal, desde Resistencia.
En detalle, Legal explica que actualmente tienen una disposición de 6 kilos diarios de fruta que realizan en un horno deshidratador por convección: aire caliente que se aplica en forma controlada con la temperatura correspondiente donde se le extrae la humedad. Son productos clave para la salud ya que no contienen agregados ni conservantes. Lo comercializan en paquetes de 35, 50 y 100 gramos.
“Pudimos conectarnos con la Fundación ArgenINTA –agregó Legal– la cual al ver el valor agregado que aplicamos al producto regional, y contar con las habilitaciones correspondientes, nos invitaron a participar a distintas actividades entre ellas a MICA por lo que estamos muy expectantes para que más gente pueda visualizar la tarea que realizamos en el Chaco como la única empresa de deshidratados de la provincia.”
El director Ejecutivo de la Fundación ArgenINTA sintetizó que MICA será “el encuentro donde se podrá compartir y visibilizar el gran trabajo de los productores y productoras de nuestra tierra”. Allí interconectarán las industrias de todo el país para federalizar el potencial cultural, favorecer su integración y extender su alcance.