La superficie de siembra de trigo se reduce por la sequía
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario señalaron que las decisiones son muy inestables; “la humedad no alcanza en muchos lotes”, aseguraron
La campaña de trigo está marcada por el nivel de humedad del suelo. Por el momento, el escenario no es alentador y la superficie para sembrar este cereal se reduce.
Desde la Bolsa de Comercio de Rosario elaboraron un informe que destacó la inestabilidad de esta campaña. A este contexto, se suma la permanencia de la Niña.
“En Bigand no iniciamos la siembra de trigo porque la humedad no alcanza en muchos lotes. Por lo que podría reducirse aún más la intención de siembra”, argumentaron los técnicos de la BCR. Por otra parte, los productores comentaron que la campaña gruesa, en muchos casos, dejó números en rojo y repercutirá en el trigo.
“En Bombal planifican una caída de 10% en la superficie de trigo y una suba de 10% en soja de primera. Desde Cañada Rosquín comentan que hoy no pueden definir la rotación 2022/23, ya que el porcentaje de cada cultivo va a variar en función si se producen lluvias o no por estas fechas”, detallaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario.
Los técnicos dejaron en claro que, si no llueve, la superficie del cereal podría ser menor a la campaña pasada. “Esta problemática de falta de agua descripta para la zona núcleo, se manifiesta también en el norte de Santa Fe y en el este de Santiago del Estero”, argumentó el informe.
Sin embargo, hay productores que ven en los buenos precios y la baja del valor de los insumos un optimismo para sembrar trigo. “Donde el agua esté puede aumentar el porcentaje de trigo y retroceder soja de primera que venía tomando fuerza en la planificación del último mes”, insistieron los técnicos.
El fenómeno de la Niña sigue vigente y preocupa. “La ausencia de precipitaciones generalizadas que hay desde el inicio de mayo potencia el desecamiento superficial y condiciona el avance de la siembra fina”, explicaron desde la BCR.
Por otra parte, los pronósticos de corto plazo no prevén precipitaciones significativas o generalizadas en lo que resta del mes. A este contexto se le suma la evolución de las variables oceánicas y atmosféricas es consistente con las condiciones de continuidad de La Niña débil hasta el trimestre mayo-julio.
“Malas noticias para la campaña 2022/23, no solo nos espera por delante una Niña en el invierno, sino que, además, tenemos chances de contar con este evento en la primavera, disminuyendo la posibilidad de contar con agua a la salida del periodo invernal”, concluyeron desde la BCR.
Fuente: Agrofynews