Desarrollan descriptores para la inscripción de nuevas variedades
El INTA Catamarca, junto con la Facultad de Agronomía de la UNCA y el Institutito Nacional de Semillas, elaboró dos documentos para la inscripción de nuevos materiales genéticos de comino y anís. De esta manera, trabajan en la protección de las propiedades de estos cultivos de las creaciones fitogenéticas.
Especialistas del Área de Aromáticas Cultivadas de INTA Catamarca, junto con la Cátedra de Cultivos Industriales de la Facultad de Agronomía de la (Universidad Nacional de Catamarca) y la Dirección de Registro de Variedades del Institutito Nacional de Semillas (INASE), desarrollaron dos descriptores para los cultivos de comino y anís. Esta tecnología representa una posibilidad para la inscripción de nuevos materiales genéticos en una producción que abastece el 60 % del consumo nacional anual.
“Este avance es el primer paso para la inscripción de nuevos materiales genéticos”, remarcó Maximiliano Zamboni, técnico del INTA Catamarca y uno de los integrantes del equipo de especialistas que trabajó en este desarrollo.
“Estos son documentos inéditos para estas variedades. Venimos trabajando hace más de 10 años en la determinación y selección de parámetros que apunten a la generación de calidad y mayores rendimientos”, señaló Zamboni.
El equipo del INTA Catamarca se detuvo a contextualizar y explicó que “en la producción de comino y anís no existe un esquema semillero; los productores compran o se autoabastecen de grano semilla sin parámetros de calidad”.
Por lo que agregó: “El objetivo de nuestro trabajo es potenciar esta área de producción y facilitar la adquisición de semillas a los agricultores, que cuente con toda la normativa vigente e institucionalmente proteger la propiedad de las creaciones fitogenéticas”.
Para el grupo es especialistas, fortalecer esta producción se trata también de brindar acompañamiento, poner a disposición de los productores capacitaciones, análisis de mercado y canales de comercialización.
El comino (Cuminum cyminum L.) y el anís (Pimpinella anisum L.) son cultivos aromáticos tradicionales del noroeste argentino que involucran alrededor de 400 familias productoras. En la actualidad, las provincias productoras son Catamarca, Salta, Tucumán, La Rioja y San Juan, la cuales concentran el 98 % de la producción con diversidad de escala y grado de tecnificación.
Se siembran alrededor de 650 hectáreas de comino y 250 hectáreas de anís, de lo que se obtienen 265 y 180 toneladas respectivamente. La Rioja con el cultivo de comino y Salta con la producción de anís se constituyen en las provincias que concentran la mayor superficie sembrada. Por sus propiedades aromáticas son utilizados como condimentos y también para la obtención de aceites esenciales y oleorresinas.
Las producciones se llevan a cabo durante el ciclo otoño invierno primaveral, donde los recursos necesarios tienen mayor disponibilidad. Asimismo, otras potencialidades para el desarrollo de estas aromáticas están en la arraigada tradición productiva y de consumo, la extensa zona de aptitud agroecológica, la posibilidad de dar valor agregado en origen y la existencia de un mercado interno insatisfecho que requiere de importaciones de países como India, Siria y Turquía.
Además, el comino y anís “posibilitan la rotación de cultivos, factor importante para mejorar el manejo de los suelos, el control de las malezas, las plagas y las enfermedades”, destacó el especialista, y agregó que esto permite diversificar la producción con un producto no perecedero.
El INTA Catamarca trabaja en el relevamiento de la situación socioeconómica de los cultivos de estas especies aromáticas en la Argentina mediante datos contextuales de desarrollo, definición de modelos productivos representativos y análisis técnicos económicos de los modos de producción. Los documentos se encuentran disponibles en la página oficial del INASE.