Cayó un 15,4% el consumo de carne vacuna en los dos últimos años
La Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra) estimó que cayó un 15,4% en los últimos dos años..
La industria frigorífica advirtió que el consumo de carne vacuna cayó un 15,4% en los últimos dos años, a partir de la pérdida en el poder adquisitivo del salario. Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (Ciccra), estimó que los argentinos consumen 47,3 kilos mensuales, una cifra que se ubica en niveles similares al pollo. En cerdo, entre frescos y chacinados, llega a 20 kilos anuales.
En el apartado productivo, el directivo remarcó que el efecto de las últimas sequías impactó en la disponibilidad de animales livianos, que son el insumo básico de la actividad. “Para este año, estimamos que habrá un millón de terneros menos”, sostuvo. A partir de estos faltantes, el precio de la hacienda de invernada (animales de hasta 200 kilos) volvió a dispararse.
Desde Ciccra estimaron que los precios de novillitos y vaquillonas en el Mercado de Liniers seguirán firmes en los próximos meses. La menor disponibilidad de animales presiona al alza las cotizaciones y los ingresos a ese predio cayeron más de 200.000 cabezas en 2021. En tanto que el panorama será similar este año.
Entre febrero y marzo, a partir de una fuerte suba en los bovinos de consumo, empezaron las remarcaciones en las carnicerías, que incrementaron sus precios entre $100 y $150 por kilo. “La carne en el mostrador subió menos que la hacienda, la industria y los carniceros no quieren perder clientes y las subas no se trasladaron del todo”, puntualizó.
El efecto del conflicto bélico en la zona del mar Negro también tuvo su impacto en la producción de carne local. Según el Mercado Rosario Ganadero (Rosgan), la relación entre maíz y carne registró un aumento. De este modo, antes se necesitan 100 kilos de novillo para comprar una tonelada de cereal, mientras que en estos días, con un breve lapso mediante, la ecuación pasó a 116 kilos de novillo por tonelada de grano.
El otro eslabón del negocio que sufre la suba del grano amarillo es el feedlot. Con un precio de ternero elevado y con los insumos más caros, muchos establecimientos pasan del maíz a las recrías a campo con pasto. De esta manera, si bien ahorran costos de producción, se extienden los plazos de terminación de la hacienda que debe salir para abastecer a los frigoríficos. Según analistas del sector ganadero, el kilo de carne producida con pasto tiene un costo de entre $95 y $110, mientras que con maíz oscila entre $210 y $300.
Fuente: Chacra