Se podría restringir la importación de fertilizantes
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) alertó sobre las consecuencias que podría generar la restricción a la importación de fertilizantes, tanto en la producción como en las exportaciones de trigo y maíz, con pérdidas de recursos de hasta US$ 4.576 millones.
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) alertó sobre las consecuencias que podría generar la restricción a la importación de fertilizantes, tanto en la producción como en las exportaciones de trigo y maíz, con pérdidas de recursos de hasta US$ 4.576 millones.
“Ante un potencial problema de falta de dólares y restricciones a las importaciones de fertilizantes podría darse un panorama complicado que generaría menos producción y caída en las exportaciones del agro”, advirtió un análisis de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la BCR.
En el trabajo elaborado por Guido D?Angelo, Florencia Poeta, Emilce Terré, Patricia Bergero y Julio Calzada, se alertó sobre las consecuencias de esas restricciones “ante la posibilidad de que no pueda mantenerse un flujo óptimo de importaciones de insumos y bienes de capital necesarios para consolidar los casi US$ 38.000 millones de exportaciones anuales que genera la venta de granos, harinas, aceites y biocombustibles”.
Los investigadores señalaron que “las importaciones de fertilizantes están muy lejos de ser un factor de presión para la balanza de pagos argentina” y que, por el contrario, “genera mayores rindes y producción y, por ende, mayores exportaciones, nivel de actividad y recaudación impositiva”.
Se trata de un círculo virtuoso que a veces cuesta entender en los despachos oficiales: para poder exportar después, muchas veces es necesario importar primero.
Por el creciente consumo de fertilizantes, la producción local es insuficiente para satisfacer la demanda y se requiere cada vez más importaciones de ese insumo para la producción agrícola.
De todos modos, por el “robusto nivel de nutrientes de los suelos argentinos” la demanda no se condice con la relevancia del mercado agrícola nacional en el plano internacional, con apenas el 1% del consumo mundial.
“Sin embargo, las necesidades de fertilización de los suelos argentinos son cada vez mayores, tanto sea para reposición de nutrientes para mantener los niveles de productividad, como para incrementar la producción y profundizar la aplicación de tecnología en los diversos cultivos”, señaló la BCR.
Por tal razón, la entidad advirtió que “si no se reinicia la importación de fertilizantes en las próximas semanas, comienza a correrse riesgos para su aplicación en los cultivos argentinos”.
En ese sentido, los investigadores de la BCR simularon dos escenarios, con una “moderada falta de fertilizantes” y con una “situación crítica”.
En el primer caso, se generarían caídas del 21,4% en los rindes de trigo y del 13,4% en los de maíz, con una pérdida conjunta de producción y exportaciones estimada en US$ 3.388 millones.
En el escenario crítico, habría bajas del 26% en los rindes de trigo y del 19,4% en los de maíz, con una pérdida global que ascendería a US$ 4.576 millones.
“Otro tema que no debe soslayarse es la inestable situación política internacional y el conflicto Rusia-Ucrania, que puede llegar a generar profundos cambios en el mercado mundial de fertilizantes, con impactos negativos sobre las importaciones argentinas y el aprovisionamiento en los próximos meses”, añadió la Bolsa rosarina.
Además, la logística de fertilizantes, provenientes en una importante porción de Egipto, requiere meses de transporte, lo que lleva a preocupaciones en caso de no llegar a tiempo para mejorar el rendimiento de las cosechas argentinas.
La BCR advierte que el escenario descripto “no significa necesariamente que se presentará ese escenario negativo en los próximos meses”. Lo que buscan, dijeron, es remarcar la importancia que tienen las importaciones de fertilizantes en las exportaciones agroindustriales de granos, harinas, aceites y biodiesel de Argentina para la campaña 2022/2023.
En 2021, las importaciones de fertilizantes totalizaron US$ 2.280 millones, más del doble que en 2020, que ya había sido un año histórico para las importaciones.
Sin embargo, la suba de más de US$ 1.164 millones es explicada apenas en 12% por las cantidades importadas. Es decir, más de US$ 1.026 millones se ven explicados exclusivamente en la suba de precios de los fertilizantes
Fuente: Agritotal