Helecho de agua, una fuente de proteína en la ganadería
El aumento de los precios de los concentrados y de las sales hace que el ganadero busque alternativas que contribuyan a reducir sus costos y a ser más competitivo y rentable.
Una de las alternativas que ha surgido es la Azolla Anabaena, un helecho de agua que les permite a los ganaderos remplazar suplementos químicos por una fuente de proteína natural, que además reduce los costos de producción.
De hecho, en Colombia ya se está implementando en la finca La Cascada, en el municipio de La Victoria (Caldas), donde Juan Carlos Robledo, MVZ especialista en reproducción bovina, planteó los cuidados que se deben tener porque no es para todos los sitios.
En esta finca se hizo un jagüey artificial con el fin de cosechar agua para las épocas críticas y de un tiempo para acá se viene trabajando con el cultivo de Azolla Anabaena, una nueva fuente de proteína animal para la ganadería.
Es una simbiosis entre un helecho y un alga la cual recicla nutrientes del agua y tiene una tasa de crecimiento bastante elevada lo cual es una fuente interesante de alimentación para ganadería vacuna porque ya está probado en cerdos y aves, señaló.
En varios países de Asia es común sembrar Azolla Anabaena en los campos de cultivos de arroz porque cubre el agua y evita el crecimiento de las malezas. Posteriormente los helechos mueren habiendo aportado nitrógeno a los cultivos.
Gracias a la ganadería regenerativa y el manejo holístico que se le está haciendo en este predio, apareció un tipo de garza que no es propia del continente pero ya está adaptado a estas condiciones y se quiso convivir con él aunque en principio se pensó que sería una fuente de degradación del agua pero lo que hizo fue enriquecer la vida del jagüey.
En 2014 decidieron cultivar por primera vez la Azolla Anabaena, trayendo la semilla (una muestra) del Valle del Cauca y se depositó en el reservorio con unos marcos para protegerla pero no tuvieron éxito y la muestra fue desapareciendo lentamente y en 8 días se perdió.
Sin embargo, gracias a un vecino que también trajo esta alga pero para alimentación de gallinas y les dio nuevo material y como tenían el agua enriquecida con las excretas de las garzas se pudo tener éxito y hoy día se trabaja como una alternativa de suplementación estratégica dentro de los vacunos.
No obstante, es importante tener claro que no en todas las aguas se da porque es exigente en cuanto a nutrientes y requiere manejo, es una gran fijadora de carbono a través de su crecimiento exponencial pero en el momento en que empiece a morir es una gran liberadora de ese carbono.
Por eso no se debe abandonar la cosecha de los sitios que se trabajen porque puede incurrir en un desbalance ecológico bastante fuerte ya que no permite la entrada de luz al cuerpo de agua y hay muchos microorganismos que requieren de esa luz para su crecimiento normal.
Si se tiene entre 25 y 30 % del espejo de agua al cual le pueda pasar luz se tiene la parte buena del cultivo de la Azolla Anabaena para mantener el balance de esos cuerpos de agua.
De las dificultades más grandes que se pueden tener con la Azolla Anabaena es que tiene un porcentaje de agua muy grande (alrededor del 90 %) y para algunos se convierte en un limitante con el cual no pueden trabajar porque es muy poca materia seca aunque es de muy buena calidad.
En esta finca se inventaron una plumilla para la recolección, la cual tiene una malla reciclada con botellas que impiden que la malla se hunda y allí se acumula la mayoría de las Azolla en una esquina y así el operario con un colador la recoge en los tanques también reciclados.
Esos tanques se llevan en un vehículo que tiene la finca y que suman alrededor de 50 kilos y es el suministro que se le da a las vacas. La palatabilidad es muy alta, en un principio se dio mezclada con la sal pero después se brindó por aparte debido al gusto que tenían los animales. La idea es darla en forma diaria para no alterar ese rumen y se cosecha cada dos o tres días.
Contexto Ganadero